En Costa Rica soplan tiempos duros para cualquier periodista que entienda su oficio como una herramienta para defender el interés público,  para señalar errores o cuestionar las decisiones que toma el presidente Rodrigo Chaves y su equipo más cercano.

Desde el inicio de la administración, la natural tensión que existió siempre entre la prensa y el gobierno, desbordó todos los límites conocidos en las últimas décadas..

A los intentos de restringir el acceso a información pública, se sumaron ataques, descalificaciones (ratas, prensa canalla, sicarios políticos y otras agresiones similares); el cierre del Parque Viva -motor económico del periódico La Nación-  y la directriz de la ministra de Comunicación a los jerarcas de no dar declaraciones en el programa Hablando Claro que dirige la periodista Vilma Ibarra, entre muchas otras.

En solo siete meses de gestión, Rodrigo Chaves escaló -semana a semana- en la gravedad y virulencia de los calificativos que dedica a los periodistas.

Este año nuevos aires llegaron al Colegio de Periodistas que renovó su junta directiva y su nueva presidenta, Yanancy Noguera, cambió el tono de las respuestas que hasta ahora había ofrecido el gremio y calificó sin medias tintas la actitud de Rodrigo Chaves como inaceptable y peligrosa.

“El gobierno está haciendo llamados a la violencia digital y es probable que eso exponga a los periodistas a violencia física”. Así, con claridad y contundencia, resumió Noguera, el malestar y temor que viven hoy muchos periodistas en Costa Rica.

Noguera conversó con LadoB sobre la política de comunicación del gobierno, sobre la estructura de troles que se montó para atacar periodistas y políticos y sobre la avalancha de insultos y justificaciones que, el presidente Rodrigo Chaves, lanzó contra distintos medios en la primera conferencia de prensa del año.

La presidenta del Colper recordó que “la indiferencia mata democracias”  y exhortó a la sociedad costarricense a ser más activa en la condena de los ataques a la libertad de expresión: “como sociedad no podemos estar indiferentes, la indiferencia mata las democracias (…) no podemos permitir que haya una intención clara y abierta de deslegitimar y ofender de manera continua porque ese mensaje va quedando en la gente”

Podes ver la entrevista completa